Al ver que todo sirve, y teniendo en cuenta de que en la antigüedad ya existía la gente inteligente, un grupete agarró y se puso a investigar sobre una de las propiedades de los imanes, la de orientarse sobre el meridiano magnético (la otra era la de juntar alfileres) para inventar un dispositivo destinado a resolver nuestro problema de la Dirección (al que ya nos referimos anteriormente). Dijeron: “esta propiedad nos viene bárbaro, el magnetismo es gratis, va a trabajar siempre, y se puede usar en cualquier lado…”.

Para demostrarlo, bastó con poner una piedrita magnetizada sobre un pedacito de madera y dejarla flotar en agüita, y ¡Eureka!

Este animalito, no hay nada que hacerle, es un viejo invento chino, probablemente hecho durante la dinastía Qin (años 221-206 a.c).

Estos amarillos amigos, se ve que lo diseñaron originalmente en una tablita cuadrada sobre la que habían marcado los puntos cardinales y las constelaciones conocidas, la aguja en realidad era un pedacito de magnetita (Fe304, que era una piedra que se encontraba por montones en el área del Asia Menor de la que se tiene noticias desde hace miles de años, que era un magneto natural, no inventado) con forma de cuchara. Recién se tiene noticias del uso de agujas en los compases primitivos a partir del siglo 8, también por parte de los chinos, y aparentemente entre los años 850 y 1050 ya lo usaban como algo común a bordo de sus buques. La primera persona que se tiene

registro de que haya utilizado un compás para navegar fue el maestro Dn. Zheng He (1371-1435) nacido en la sureña y ahora turística provincia China de Yunnan, quién cuenta la leyenda navegó los siete mares entre 1405 y 1433.

¡Pero basta de cuentos chinos! 8-)

De todo esto podemos sacar en limpio que en algún momento de la historia, nació la brújula, que era una “rosa de los vientos” grabada en un cuadrante circular que en su centro poseía un eje, o estilo, sobre cuya punta descansa la cavidad, o chapitel, que posee practicada en su punto medio una aguja o plancha de acero imantada, o eso mismo…

Rosa Antigua – Mallorca España, Siglo 14

 

Rosa de los vientos en un comaps magnético actual

 

Esta aguja, luego de bambolearse un rato, es indudable que va a detenerse en la dirección del meridiano magnético del lugar, es decir que su polo rojo señalará el Norte Magnético (como también habíamos visto, no?).

Si con delicadeza giramos la rosa de los vientos hasta que su cero o Norte, coincida con la dirección señalada, todas las graduaciones de la rosa, estarán referidas al Norte Magnético y podemos materializar así cualquier Rumbo, Marcación o Acimut Magnético, que van a variar de los Rumbos o Marcaciones Verdaderas, una cantidad de grados igual a nuestra amiga del capítulo anterior, la Declinación Magnética del lugar.

 

Sin embargo, nuestra amiga la brújula, no es adecuada para ser utilizada como elemento de dirección, ya que para estos fines debe cumplir además con una serie de requerimientos. Estos son: protección de perturbaciones mecánicas, poseer dispositivos amortiguantes que reduzcan las excesivas oscilaciones, la rosa debe estar obligada a mantenerse casi horizontal, debe tener además algún medio que permita la lectura de direcciones, especialmente en el sentido de circulación (llamada línea de fé).

Aunque parezca mentira, hay algo que cumple con estos requisitos, y ese algo es el Compás Magnético, él nos va a indicar nuestro Rumbo Magnético.

En el Compás, lo que va sostenido sobre el estilo, es la rosa misma, no la aguja.

 

La rosa en su cara inferior, lleva suspendida lo que se denomina “equipaje magnético” constituido generalmente por una planchuela de acero imantada (o varios imanes dispuestos paralelamente) a efectos de conferirle a la rosa una mayor “fuerza directriz”, es decir, mayor sensibilidad para apuntar rápidamente al Norte Magnético cuando es sacada de esa dirección. El eje del imán (o imanes), está colocado en la dirección Norte-Sur de la rosa, de modo que aunque hagamos un giro de 180º con el vehículo, ésta permanezca apuntando en la dirección del meridiano magnético del lugar.

Existe además dos tipos de compases, los secos y líquidos, los más usados a nuestros fines, son los líquidos, en los que el interior del compás está lleno de una mezcla de agua y alcohol. El agua como amortiguador de vibraciones producidas sobre la rosa por oscilaciones bruscas, y el alcohol como anticongelante.

La ventaja de los compases líquidos sobre los secos, radica en que los líquidos pueden llevar una rosa mas pesada, es decir, imanes de mayor tamaño, lo que radica en una mayor fuerza directriz, como así también tienen un desempeño mejor a nuestros fines al ser más estables que los secos.

Vale aclarar que, al efectuar con nuestro vehículo un giro de x cantidad de grados, en los compases líquidos se produce un arrastre por inercia producido por las paredes del compás con el líquido que afecta a su vez a la rosa sacándola, o tratando de sacarla de su orientación al Norte Magnético. Es para evitar esto, que las rosas se construyen de un diámetro menor que el del interior del compás (aprox. ¾ partes de éste), y por ésta distancia, la línea de fé del compás (remember, ese palito que tienen los compases que nos marcan nuestra dirección y que tendría que estar alineado con el eje de nuestro vehículo) tampoco va sobre la pared del compás, sino más bien cerca de la rosa para evitar errores en la lectura.

Para nuestros fines, podemos destacar tres tipos de compases:

Compases Esféricos:

 

Compases de mano:

Compases Digitales:

Este tipo de compases, llamados de “flujo magnético” (fluxgate compass), presentan en un display digital, o uno analógico electrónicamente reproducido, en lugar de una rosa graduada.

En lugar de los imanes en las rosas, estos compases utilizan un sensor electrónico estacionario, alineado con la línea de dirección del vehículo o embarcación. Este sensor, detecta los cambios de dirección del vehículo con respecto del campo magnético terrestre y envía esta información (centenas de lecturas por segundo) a un microprocesador que calcula continuamente las medias de las lecturas dando como resultado precisos valores de Rumbo Magnético.

Estos compases son muy precisos (0,5º) y su señal digitalizada puede ser utilizada por otros navegadores compatibles (Loran, GPS, etc.) así como usar repetidores, en fin, lindo bichito…pero ¡necesita corriente!

Cabe aclarar que existe una perturbación adicional, en algunos casos permanentes, y en otros temporarios, llamada DESVÍO, que no es constante y que puede estar bajo control, parcialmente bajo control o fuera de control.

Y clasifico a nuestro Desvío de esa manera, teniendo en cuenta lo siguiente:

  1. Bajo Control: Muy raro tenerlo bajo control dentro del vehículo al compás dadas las perturbaciones electromagnéticas que se encuentran. No así a la brújula fuera de él, andando a pié, en la que de no estar en zonas en las que se conocen perturbaciones magnéticas locales extraordinarias y de posición conocida por mediciones anteriores, el desvío es a nuestros fines, prácticamente despreciable.
  2. Parcialmente Bajo Control: Aquí encuadro a nuestro compás esférico de nuestra chata, teniendo en el vehículo una condición de perturbaciones mínimas e ideales (radio apagada, etc.) y en un lugar de Declinación Magnética conocida (por carta, etc.) es posible confeccionar una tablilla de desvíos al menos para los 8 puntos cardinales más importantes, el desvío a nuestros fines, va a ser prácticamente constante para cada rumbo. Recordar:

RV = RMg + D + d

RV: Rumbo Verdadero.

RMg: Rumbo Magnético.

D: Declinación Magnética (con su signo, positiva o negativa, Este u Oeste, E o W…).

d: (delta) Desvío (con su signo, positivo o negativo).

  1. Fuera de Control: Perturbaciones extraordinarias naturales (seria mucha mala suerte…).

Habráse notado que al hablar de Compases (gobierno, rumbo, etc…), hablamos de perturbaciones y desvío, pues bien, ha aparecido en escena (porque lo hemos invocado voluntariamente, jjiji) nuestro tercer Norte, el Norte Compás….

Que no es otro que el norte que indica nuestro compás, afectado por la declinación magnética y el desvío producido por agentes externos a él.

El desvío es el ángulo horizontal medido entre el Norte Magnético y el Norte Compás ?

Para verlo quizás hasta más claro, veamos como quedan estos valores representados en nuestro gráfico:

Vt (variación total): D + d (ojo con los signos!)

D= 15º W = -15º

d= -5º

So, Vt= 20º, Rv = Rc + Vt.

En fin, tomémonos 5 minutos, tomemos un café los de zonas cafeteras, un té los más refinados, un mate los rioplatenses o un aperitivo mientras releemos esto que sé que puede dar lugar a confusiones, para luego actuar sobre ángulos medidos en el horizonte (marcaciones, acimutes y todo eso) en el próximo capítulo…

 

¡Hasta la próxima…!

 

 

Capitán L. D. Méndez


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