La jornada se presentó con una calma chicha que no permitía la navegación a vela, pero eso no fue obstáculo para soltar las amarras y darle la oportunidad de “hacerse a la mar” a las seisenas de lobatos que, en muchos casos, era la primera vez que se subían a un velero.

Y no solo eso, sino que la bruma reinante por las particularidades climáticas del momento le dieron un tinte especial a la jornada.

Los pequeños lobatos tuvieron mucho que contar cuando al regresar a sus hogares narraron a sus familias las vivencias del día. Y son inimaginables las historias que narrarán a sus maestros, compañeros de escuela, y amigos del barrio en las próximas charlas juveniles que contarán a partir del lunes.

Estas actividades son las que marcan el espíritu en muchos casos y despiertan intereses en los pequeños marinos que, como otros, quizá comiencen a descubrir su vocación por el mar y principien a prepararse para vivir una vida llena de aventuras y servicio “con las patas mojadas”, aún de cachorros, pero que continuará cuando adultos…

¡Muchas Gracias! a la Gente del Yacht Club Puerto Belgrano por estar “Siempre Listos” a brindarse de corazón y alma para mostrar y permitir vivenciar experiencias maravillosas a los Scouts Navales.   

 

 

 

 

 

 

 

Tortuga Alegre  

 

 


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